Los tiempos cambian y con ellos la forma de gestionar los negocios. Hoy en día, la economía se ve sometida a crisis cíclicas con las consiguientes fluctuaciones de la demanda; que obliga a las empresas a buscar soluciones como la externalización de algunos de sus servicios que les faciliten el poder dedicarse plenamente al desarrollo de su core business.
Gracias al outsourcing las compañías consiguen reducir sus costes de producción, incrementan sus beneficios y su productividad, mejoran su adaptación, transforman sus costes fijos en variables y simplifican su administración y su dotación de personal. Innegables ventajas que hacen que la externalización de servicios se convierta en una solución más que recomendable.
Gi Group, en su clara orientación al cliente y consciente de las necesidades que del mercado, decide en 2005 fundar Gi BPO, con el objetivo de ofrecer soluciones que garantizaran a las empresas una mayor eficiencia y flexibilidad, al estar dirigidas a administrar aquellas actividades del negocio no esenciales, permitiéndolas concentrarse en el desarrollo de su propia actividad. En definitiva, a facilitar la generación de valor añadido.
Valores como la profesionalidad y la responsabilidad, la flexibilidad y la rápida respuesta, la innovación y el pensamiento divergente y la visión ética y social; son la base de la actividad de GI BPO; que actualmente se encuentra presente en 14 países y cuenta con más de mil empleados.
Además, Gi BPO, que nació en España en enero de 2016, trabaja fundamentalmente con cuatro divisiones especializadas: Logistics & Industrial, Back Office, Field Marketing & Sales y Auxiliary Services; y se diferencia de sus competidores gracias a sus conocimientos adquiridos con el paso del tiempo y a las sinergias que se crean con el Grupo gracias a su actividad principal.
Adaptación, la clave para adaptarse a la nueva realidad
Actualmente, y con la inesperada llegada de la pandemia, los servicios de outsourcing permiten a las empresas contar con una flexibilidad y una optimización de recursos totalmente necesarios para seguir siendo competitivos; ya que siendo ventajosas en momentos de normalidad, se convierten en imprescindibles cuando esta se ve comprometida.
En definitiva, las soluciones que ofrece el outsourcing permiten a las compañías mejorar su productividad, su eficiencia, su flexibilidad y su competitividad, todo ello de la mano de profesionales que cuentan con la experiencia y los conocimientos necesarios para lograrlo.
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